Rehabilitación Vestibular
Rehabilitación Vestibular se centra en los problemas de desequilibrio causados por el oído y el sistema vestibular. La fisioterapia de rehabilitación vestibular aborda síntomas como: mareos, alteraciones visuales, desequilibrio e inestabilidad de la mirada. Los trastornos vestibulares, como el vértigo, requieren intervenciones específicas a medida por parte de un fisioterapeuta, de lo contrario estos síntomas pueden empeorar y ser incapacitantes para la vida.
La Asociación de Trastornos Vestibulares ofrece un resumen de los síntomas vestibulares:
Vértigo: Una sensación de mareo, desmayo o inestabilidad.
Desequilibrio: Inestabilidad o pérdida de equilibrio que suele ir acompañada de desorientación espacial.
Vértigo: Componente de rotación, de giro, y es la percepción de movimiento, ya sea de uno mismo o de los objetos circundantes.
Niebla cerebral: Cuando el cerebro está dedicando una gran cantidad de energía para mantener el equilibrio y permanecer estable, actividades como recordar detalles o la memoria a corto plazo pueden resultar más difíciles, y el pensamiento puede parecer “lento”.
Acúfenos: Ruido anormal que se percibe en uno o ambos oídos o en la cabeza. Puede ser intermitente o continuo y puede experimentarse como un zumbido, un silbido, un zumbido o un chasquido y puede variar en tono desde un rugido bajo hasta un chillido alto.
Pérdida de audición: La reducción de la capacidad de oír sonidos es un síntoma común de muchos trastornos vestibulares. Cuando VeDA realizó una encuesta entre sus pacientes, más de dos tercios declararon que tenían pérdida de audición en uno o ambos oídos.
Deterioro de la visión: El vínculo entre el sistema vestibular y la visión, el reflejo vestíbulo-ocular (RVO), se describe en detalle con información sobre la evaluación, el tratamiento, las estrategias de afrontamiento y las posibles soluciones para la corrección de la visión, incluidas las gafas y las lentes de contacto.
Náuseas: La sensación de tener náuseas.
Cambios cognitivos: Dificultad para pensar, prestar atención/concentración, recordar hechos básicos (como su propio número de teléfono), pérdida de memoria a corto plazo, etc.
Cambios psicológicos: Debido a la naturaleza impredecible de los síntomas y al carácter crónico de la mayoría de los trastornos, los pacientes vestibulares tienden a sufrir ansiedad y/o depresión.
Mareo: Los síntomas aparecen cuando el sistema nervioso central recibe mensajes contradictorios del sistema visual y del sistema vestibular en los oídos internos.
El tipo y la gravedad de los síntomas vestibulares pueden variar considerablemente, y son aterradores y difíciles de describir. Las personas afectadas por trastornos vestibulares pueden ser percibidas como desatentas, perezosas, excesivamente ansiosas o que buscan atención. El funcionamiento en el trabajo o en la escuela, la realización de tareas diarias rutinarias o el simple hecho de levantarse de la cama por la mañana pueden resultar difíciles.
La fisioterapia le ayudará con actividades de equilibrio y entrenamiento de transferencia para aumentar la movilidad. Incluido en el plan de terapia física de la atención será la condición de resistencia, entrenamiento de fuerza, ejercicios vestibulares específicos, y los ejercicios de coordinación y actividades para aumentar la independencia de los pacientes y reducir los efectos del vértigo.